SOKA (cuerda)

"Vamos a empezar con la imagen más terrorífica que puede existir. Una imagen oscura, retorcida, incomprensible. Ni yo mismo sé muy bien de dónde viene esa imagen. Puede que sea la exageración de muchos miedos adquiridos desde niño, o la preocupación confusa por las noticias que he ido leyendo de mayor. Quise tirar de esa imagen, para descubrir lo que se escondía entre cabo y cabo de la cuerda. Y para este viaje de tira y afloja, he escogido al personaje de Igor, el profesor de gimnasia. Ni ángel ni demonio, ni héroe ni villano, una persona, que está ahí en medio. He hecho este viaje con Igor y una cuerda, en busca de la culpa, indagando en la culpa, para dar con el escaso valor de la culpa. Porque la culpa tiene nombre y apellidos, es concreta, se puede archivar y meter en un cajón. Se nos dice que es algo que se tiene o no se tiene. Siempre buscamos un culpable y, una vez encontrado, ya está, podemos dormir plácidamente. En cambio, la responsabilidad es amorfa.

Nos atrapa a todos y nos hace más difícil conciliar el sueño por la noche. He querido situar esta historia justo ahí, entre la culpa y la responsabilidad.

Con este texto, estoy en deuda con los trabajos de la dramaturga inglesa Hattie Naylor y del director de cine danés Thomas Vinterberg.

Su ritmo, su estructura y su valentía han sido la brújula que he utilizado para escribir la que es mi primera dramaturgia.

Quiero dedicar SOKA a todas las niñas y niños que sufren y han sufrido cualquier tipo de acoso y abuso, a sus familias y a todos aquellos que trabajan para hacer frente a un problema que es de todos.

Tirando de esa cuerda junto a Igor, sólo pretendía reflexionar. Y vosotros, el público, quedáis avisados: es una reflexión que no ofrece respuestas o conclusiones concretas. Eso sí, me gustaría que vosotros también tiraseis conmigo y así compartir esa reflexión, a fin de que cada uno saque sus propias conclusiones.

"MIKEL GURREA"

           

 

 

 

SOKA (cuerda)